Para aquellos que creen que las series animadas de alguna manera prefiguran los sucesos de la cultura pop global, ya sea como conspiración o simplemente como una descarga ominosa de la conciencia colectiva, una extraña coincidencia más se suma a la lista.
La BBC transmitió un episodio de Family Guy en el que aparece Robin Williams horas antes de que se diera a conocer el suicidio del comediante estadounidense. En este episodio el protagonista, Peter Griffin, tiene el poder de transformar a cualquiera en Robin Williams con sólo tocarlo. Después de llenar la ciudad de clones de Williams el actor, en el paroxismo del fastidio, intenta suicidarse, sin lograrlo.
Los televidentes mostraron su asombro ante la coincidencia comentando que parecería una mala pasada de humor negro o quizás un ritual Illuminati (como suele ocurrir con la muerte de toda celebridad, hoy en día se menciona a los Illuminati como los autores secretos de un rito suscitatorio a escala masiva, velado en una arcana simbología).
El episodio, que terminó justo cuando se empezaba a saber de la muerte de Williams, había sido programado con dos semanas de anticipación por la BBC, por lo que se descarta una conspiración. Esto, sin embargo, no ha desmotivado a numerosos bloggers que siguen la corriente del sincromisticismo y lanzan extrañas teorías sobre las correlaciones y causas secretas de su muerte. Un ejemplo de esto es la cita, también de este video del trailer de la película The Angriest Man in Brooklyn que será estrenada póstumamente, en la que Williams, un hombre que cree que va a morir en la siguiente hora, tiene un diálogo en el que se le dice "¿Por qué no te suicidas?" y "Me gustaría estuvieras muerto" y él responde "Creo que es tu día de suerte". Sobre la anticipación de la muerte en el cine, el gran referente es el caso de Heath Ledger quien en la película de The Imaginarium of Dr. Parnasuss toma la forma del hombre colgado del Tarot en un puente londinense en donde el banquero italiano Roberto Calvia, ligado a la logia masónica Propaganda Due, fue encontrado muerto en los 80, en un caso que involucraba al Banco del Vaticano (leer más sobre Heath Ledger y su muerte con ecos masónicos).
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Los seguidores del sincromisticismo interpretan todo fenómeno como un conjunto de signos esotéricos pero inteligibles, una especie de comunicación cósmica, siguiendo el concepto de Jung de la sincronicidad y adaptándolo a un contexto de ocultismo pop (el universo habla en todas las cosas: en una corcholata, en la hora del reloj, en los letreros de la calle y, sobre todo, en las películas de Hollywood... y así forman una madeja de interconexiones significativas). Algunos argumentan que existe un patrón en las muertes de celebridades, las cuales suelen ocurrir en conjunto (en este caso, también la de Lauren Bacall), sugiriendo que las estrellas pop son una especie de coro simbólico de nuestra sociedad a través del cual se manifiestan las fuerzas numinosas.