Como país colonizado, México tiene descendencia europea, mestiza, mulata e indígena y esto podría explicar las marcadas variaciones genéticas pero, en el caso de las distintas culturas prehispánicas, las conclusiones son sorprendentes e inesperadas.
Se cree que los resultados ayudarán al tratamiento de algunas enfermedades que pueden ser abordadas de distinta manera según el tipo de genoma de descendencia. En México existe una propensión al asma y problemas pulmonares.
Otra de las hazañas del estudio es que aunque los genomas nativos se mezclaron con los europeos, siguen mostrando su señal genética original en los mismos lugares de origen. El estudio se implantó en la mayoría de las regiones geográficas de México y se aplicó a 511 personas representantes de 20 grupos indígenas y otras 500 de etnias mixtas y mestizos.