Como parte de un experimento militar llevado a cabo en 1963, un grupo de soldados británicos consumió LSD mientras se encontraban en el campo de batalla. Este hilarante video muestra lo que los oficiales descubrieron.
Cincuenta minutos después de haber probado la droga, los soldados encuentran dificultades para comunicarse. Aún son capaces de realizar grandes esfuerzos físicos; sin embargo, no todos son capaces de concentrarse para llevar a cabo las tareas. Algunos intentan mantener el sentido de la responsabilidad, pero no es fácil.
Una hora y diez minutos después de tomar la droga, hay un hombre trepado en un árbol intentado alimentar a las aves. El comandante renuncia; le es imposible controlarse a sí mismo o a sus hombres. Ya no puede aguantar más, necesita soltarse y empezar a reír.
Muy pronto se rompió el mito de que el LSD volvía a las tropas sanguinarios asesinos. Quizá más de uno haya abandonado las armas después de expandir su conciencia en el centro del campo de batalla.