Es verdad que el texteo sexual, mejor conocido como sexting, es una de las formas del arte en la era de la comunicación móvil. El problema es que la mayoría de la gente es pésima artista, y entonces se convierte en una incómoda y torpe conversación que puede llegar a ser demasiado sucia o demasiado cursi. En el sexting todo esta en la sugerencia; el mensaje debe ser más tentador que gráfico. Para facilitar la buena erótica del texto, siempre podemos subirnos a hombros de algunos de los grandes poetas sugestivos, entre ellos Pablo Neruda, García Lorca y E. E. Cummings.
Quiero celebrarte llenándome con tu nombre la boca, comiéndote.
“Oda a la manzana”, Pablo Neruda.
Me gusta mi cuerpo cuando está con tu cuerpo. Es algo tan nuevo.
“I Like My Body When It Is With Your”, E. E. Cummings.
Te espero como casa sola y volverás a verme y habitarme. De otro modo me duelen las ventanas.
“Soneto LXV”, Pablo Neruda
“hay entre mis piernas una nítida ciudad, cuando me tocas, surge la Primavera en esa ciudad”.
“vii”, E. E. Cummings
Vengo a consumir tu boca y arrastrarte del cabello en madrugada de conchas.
“Lucía Martínez”, Federico García Lorca.