Por su diversidad natural y cultural la gastronomía mexicana es vasta. Sus bebidas provienen de tradiciones milenarias que merecen una iniciación colectiva. Aquí algunas de las bebidas mexicanas que persisten tras siglos, y en algunos, casos milenios de tradición:
El tascalate: una mezcla de la canela, piñón, achiote, cacao y maíz tostado son molidos, y se produce un polvo rojizo que se añade a la leche o al agua. Esta bebida oriunda del estado de Chiapas, y debes tomarla muy fría.
Acachul: un licor originario de Puebla. Se elabora con la fruta del mismo nombre, un tipo de capulín originario de Acaxochitlán, parecido también a cerezas silvestres. En otros estados lo mezclan con otras frutas como zarzamora, limón, naranja, guayaba y manzana.
Sotol: preparada hace más de 800 años, esta bebida se extrae de esa planta. Es tradicional del estado de Chihuahua y es conocido como pariente del tequila.
Tejate: preparado de maíz, huesos de mamey y flor de cacao; para perfumarla y darle un sabor dulce se agrega rosita de cacao. Es oriundo de Oaxaca, y en la capital de ese estado es muy común encontrarlo entre sus encantadoras calles.
Charanda: este es la única bebida que se endulza con piloncillo en todo el mundo (un dulce típico hecho con azúcar morena). Se hace con jugo de caña, piloncillo, melaza y diversas técnicas de destilación de mostos fermentados y es del estado de Michoacán.