Este listado muestra a hombres que han dejado una impresión indeleble en la historia pero que, después de todo, en su vida privada no fueron realmente tan impresionantes. Lo más interesante es que algunos de ellos vivieron de su fama como grandes amantes, aunque hay quien atestigua que en realidad fueron complemente lo contrario.
Es difícil saber en qué punto se encuentra la verdad; al tiempo que su mito los inmortaliza como amantes arquetípicos, un río subterráneo de rumores que corre a contracorriente los evidencia por su triste desempeño. ¿Cuál será entonces la verdad sobre estos hombres? Júzguelo usted mismo:
Jean-Paul Sartre
El famoso existencialista francés se volvió una especie de superestrella en el firmamento intelectual de mediados del siglo XX. Todos querían estar cerca de Sartre y, dada su fama como gran combatiente de la monogamia, media Francia lo logró. Ciertamente no era muy bien parecido, pero usaba su afilada lengua y su enorme intelecto para atraer mujer tras mujer a sus aposentos. Sin embargo, parece que ahí terminaba el encanto; se rumora que, en realidad, era terrible como amante y que prefería el arte de la seducción a completar la faena en la cama.
W. B. Yeats
Se sabe que el poeta irlandés W. B. Yeats sufrió de impotencia desde su juventud hasta casi los 70 años de edad. Sin embargo, a la edad de 68 años se dice que se sometió a un nuevo procedimiento quirúrgico en el que glándulas de mono fueron insertadas en su escroto, lo cual le devolvió la posibilidad de ser un buen amante. Al parecer la operación fue un éxito, pues a su avanzada edad Yeats decidió recuperar el tiempo perdido y tuvo varias aventuras extramaritales.
Franz Kafka
Aunque llegó a tener varias historias de una noche, se dice que Franz Kafka aborrecía el sexo, considerándolo como algo sucio y trabajoso. Sus problemas de autoestima respecto a su cuerpo lo llevaron a nunca querer desnudarse, ni siquiera en los spas que acostumbraba frecuentar. Quizá sean todos esos detalles que hacían de Kafka un ser humano tan extraño los que hicieron que pudiera concebir la gran obra que nos ha legado.
Luis XVI
Siempre se ha rumorado que Luis XVI tenía algún tipo de disfunción sexual. Esto porque durante siete años fue incapaz de consumar su matrimonio con María Antonieta. Se decía que el monarca sufría de fimosis, que era impotente, e incluso que su miembro era demasiado largo como para llevar a cabo el acto. La mayoría de los historiadores creen que simplemente no tenía experiencia. José II de Austria, el hermano de María Antonieta, realizó un viaje a Francia para darle a su cuñado algunos consejos sobre cómo complacer a su hermana, en la que quizá haya sido una de las conversaciones más incómodas que haya registrado la historia. No obstante, la asesoría dio resultado y finalmente María Antonieta quedó embarazada. Sólo queda preguntarnos qué es lo que le habrá dicho José a Luis.
Elvis Presley
Quizá Elvis Presley haya conquistado el mundo tocando la guitarra y moviendo sus caderas, pero el testimonio de una mujer revela que no pudo hacer lo mismo con ella. Se dice que en alguna ocasión Natalie Wood le dijo a Byron Raphael, uno de los amigos más cercanos de Elvis, que simple y sencillamente Elvis “no sabía cómo coger”. ¿Acaso las caderas del gran ídolo del rock han mentido todo este tiempo?
Hugh Hefner
Hugh Hefner ha construido una enorme fortuna vendiendo la ilusión de ser el mejor playboy que alguna vez haya existido, pero al parecer todo es una fachada. Su exprometida Crystal Harris declaró que, la única vez que estuvieron en la cama, Hef sólo logró durar “como dos segundos”. Kendra Wilkinson, otra de sus novias, ha declarado que el famoso playboy es hombre de un minuto, e Izabella St. James dijo en una ocasión que, en el momento preciso, simplemente yacía allí como un pez muerto. ¿Será que todo el mito que se ha hecho alrededor de Hefner no es más que un gran engaño?