La eterna rivalidad entre los propietarios de perros y los de gatos (dog people vs cat people, en inglés) podría calentarse aún más gracias a un reciente estudio de la Universidad de Carroll, en Wisconsin. Y es que esta nueva investigación, expuesta en la reunión anual de la Association for Psychological Science, remarca las diferencias de personalidad entre uno y otro grupo.
De acuerdo al análisis de resultados obtenidos a partir de una encuesta entre 600 personas que se admiten como amantes de alguno de estos animales, los investigadores concluyeron:
Amantes de los perros:
+ Vitales
+ Extrovertidos
+ Obedientes (comprometidos con las reglas)
Amantes de los gatos:
+ Sensibles
+ Abiertos de mente
+ Rebeldes o inconformes
Queda claro que cada uno de los dos grupos tiene sus respectivas cualidades que, a su vez y como sucede con cualquier virtud, tiene su doble filo. Sin embargo, al llegar a la medición de inteligencia, concluyeron que los amantes de los gatos son, en promedio, más inteligentes que su contraparte canina.
Si bien el estudio se aplicó a un rango bastante pequeño, según el sitio Live Science, la mayoría de las conclusiones obtenidas son similares a las de otros estudios de mayor alcance, por ejemplo, uno realizado en 2010, que contó con la participación de 4,500 voluntarios.