Uno de los sitios más reverenciados por los habitantes de Hawái, el lago Waiau, está en riesgo de desaparecer. Este majestuoso lago que se encuentra en la cercanía del volcán Mauna Kea, el más alto del conjunto de islas con 3.970 metros sobre el nivel del mar, se ha visto reducido a un discreto lago en los últimos años. Actualmente el volumen del lago es inferior al 1% de lo que solía represnetar hace más de 5 años. Si bien el lago ha oscilado en tamaño, una reducción tan drástica no tiene precedentes.
Además de albergar algas y microorganismos, este lago es considerado un centro espiritual en la mitología hawaiana. Se cree que el Waiau no tiene fondo y es el portal para que los espíritus viajen entre dimensiones, sirviendo como conexión entre la Tierra y la esfera espiritual. Existe una vieja tradición en la que la autoridad religiosa colocaba el cordón umbilical de su primogéntito al lago poco después de que se desprendiera del infante. Esto le permitía preservar un lugar en la vida después de la muerte como un alto jerarca. Actualmente se siguen realizando rituales y el agua del lago --la poca restante-- es considerada sagrada.
Científicos creen que la razón por la cual el lago ha reducido su volumen tan drásticamente tiene que ver con una persistente sequía posiblemente causada por el cambio climático, así como una alteración en el permafrost que existe bajo el lago. En otras palabras una ruptura en el equilibrio de las aguas. La desaprición del lago sería sin duda una gran pérdida para la humanidad.