A casi un siglo de la muerte del caudillo, en 1919, este 22 de abril murió Carlota Zapata Sánchez, la última hija de Emiliano Zapata, a los 100 años. Se dice que el héroe campesino fue un mujeriego, y contrajo matrimonio con al menos tres féminas: Inés Alfaro Aguilar, Luisa Merino (una joven acaudalada, según el historiador Jesús Sotelo Inclan), y Josefa Espejo Sánchez, conocida como "La Generala". Aún prevalece la confusión sobre la descendencia de Zapata, pero se reconocen oficialmente como sus hijos a Anita, Carlota, Diego y Mateo.
Carlota fue hija de otra de sus relaciones, con Agapita Sánchez. Según su hija Itzel Ullos (nieta de Zapata), Carlota se mantuvo apartada del gobierno, porque, para ella, éste había matado a su padre. Nunca aceptó apoyo o acercamiento del estado, y jamás hizo público su parentesco con el revolucionario. Según declaró Itzel Ulloa para Excélsior:
Pues la familia, los tíos, sabían quién era Carlota Zapata, a ella la respetaron en no querer estar frente a los medios, ni ser reconocida, decía que su mayor reconocimiento era que ella era hija del General Emiliano Zapata, y todos como familia pues un orgullo.
Por su tipo de mujeriego, probablemente queden algunos "zapatas" vivos, pero todos deben rondar los cien años. El historiador Edgar Zapata, bisnieto del general, asegura que el icónico revolucionario tuvo al menos 28 mujeres con las que entabló relaciones sentimentales.