Científicos han descubierto un pequeño mar de agua en una de las lunas de Saturno. Debajo de una superficie de hielo y un núcleo rocoso, en la luna de Encélado, yace un mar del tamaño del Lago Superior que se encuentra en Estados Unidos. El hallazgo confirma la sospecha originada por imágenes en las que se podía apreciar una serie de géiseres de cristales de hielo cerca del polo sur de Encélado.
El descubrimiento ha sido recibido con entusiasmo en la comunidad científica. Varios astrónomos coinciden en que Encélado debe ser considerado actualmente como el lugar más propicio para la generación de vida en nuestro sistema solar. "Definitivamente Encélado", dijo al New York Times el profesor Larr W. Esposito, de la Universidad de Colorado. "Porque hay ahí agua caliente en este momento". Al menos desde el paradigma que tenemos, la vida parece darse en una especie de sopa de cultivo de microorganismos.
La existencia de este mar lunar fue confirmada luego de que la Sonda Cassini mapeó el campo gravitacional de la pequeña Encélado, que se debate entre Saturno y la luna Dione. Fue a través de esta información sobre la atracción gravitacional de Encélado, más débil en su polo sur, que los científicos pudieron inferir la existencia del agua. El mar subterráneo tiene por lo menos 10 km de ancho y algunos científicos creen que se podría extender hasta el polo norte (Encélado tiene alrededor de 500 km de ancho).
Además de agua en estado líquido, Encélado cuenta con los otros ingredientes vitales: energía, carbón y nitrógeno. Los otros cuerpos celestes con mayor probabilidad de albergar vida son Europa, luna de Júpiter, Titán, luna de Saturno y Marte. El descubrimiento hace de Encélado uno de los lugares más atractivos para futuras misiones, especialmente con el interés de obtener muestras para ver si se encuentran microbios.