La comprensión que Nabokov tenía del fenómeno literario pasaba por esta idea, por la singularización de la palabra, la distinción de la literatura frente a otras artes, la identificación del placer que sólo se encuentra cuando, siendo buen lector, sucede el encuentro milagroso con un buen libro. No de manera teórica, sino sensible. No por la vía de la sobreintelectualización del hecho estético, sino por la del reconocimiento de lo inefable en el corazón del arte.
Por eso mismo, este ruso de aires aristocráticos que huyó de la Revolución hacia Berlín y Francia para finalmente asentarse en Estados Unidos, destacó como escritor pero también como profesor. Sus clases en Cornell son legendarias, casi tanto como su Lolita, novela que le otorgó una fama inesperada y en cierto modo injusta, pues la censura y cierta idea de perversión antecede al refinado erotismo literario con que está escrita.
A manera de homenaje y para recordar este día su nacimiento, en Pijama Surf compartimos algunos de los libros de Vladimir Nabokov que se encuentran en distintos puntos de la red, los cuales hemos reunido aquí como un post más de nuestra biblioteca. Asimismo, al final, la participación del ruso en la emisión francesa Apostrophes, conducida por Bernard Pivot, en donde queda de manifiesto obsesión por nunca improvisar y siempre acudir preparado a una entrevista, llevando las respuestas por escrito.
Lolita
Ada o el ardor
Pálido fuego
La defensa (tr. Sergio Pitol)
La verdadera vida de Sebastian Knight (tr. Enrique Pezzoni)
Desesperación
Habla, memoria
Vladimir Nabokov en Apostrophes (1975)