Observar la Tierra desde órbita, especialmente de noche, revela muchísimo sobre la civilización. Es una buena forma de medir las maneras en que se han dibujado fronteras y descubrir quiénes son los que más iluminan sus territorios. Y aunque algunas regiones ultra-iluminadas son obvias –como Moscú o Nueva York— otras son inesperadas, como en el caso de Corea del Norte y Corea del Sur.
La mayoría de estas fotografías fueron tomadas por miembros de equipos de expedición desde la Estación Espacial Internacional. En algunas podemos ver las auroras boreales o australes delimitando el horizonte de luces que cubre el planeta, y sobra decir que hay mucha belleza ahí.