Una colección de máscaras de 9,000 años de edad, que se cree que se usaban en ritos de magia y sanación, se estará presentando en el Museo de Israel, en Jerusalén, del 11 de marzo al 13 de septiembre. Todas ellas se originaron en Israel y tienen rasgos inquietantes que quizá representen a los espíritus de ancestros muertos.
La exhibición es el resultado de una década de investigación y es la primera vez que un grupo de 12 máscaras neolíticas será mostrado en su “lugar natal”. Al parecer, las máscaras fueron hechas en los Montes de Judea y comparten los rasgos de grandes agujeros en los ojos y bocas abiertas que las hacen parecer cráneos humanos.
Cada una de las máscaras de piedra caliza pesa de 1 a 2 kg y, según el Times de Israel, las personas que las hicieron fueron de las primeras en abandonar la vida nómada y asentarse en un solo lugar. Pero, ya que las máscaras anteceden a la escritura por al menos 3,500 años, no existe testimonio de su uso.
“Es importante decir que estas no son personas vivientes, son espíritus”, apuntó la Dra. Debby Hershman, curadora de culturas prehistóricas en el Museo de Israel. Esto quiere decir que son de los primeros destellos de reflexión existencial.