Una de las series más entrañables de la historia de la televisión está de regreso, esta vez con el astrónomo Neil de Grasse Tyson, en el lugar de Carl Sagan, como guía de un viaje al universo y al corazón de la ciencia. Si bien los remakes no suelen ser bienaventurados, en este caso hay un factor importante: los avances de la ciencia y la tecnología hacen necesaria la actualización permanente de lo conocido, y los efectos especiales y las imágenes satelitales nos entregan un poderoso dulce visual de imágenes compuestas de nebulosas y animación en 3D. Un ejemplo es la genial secuencia inicial en la que viajamos de la detonación de una galaxia a un nautilus en una playa, en una explosión de luz fractal y acabamos en una nave espacial viajando hacia la pupila de la nebulosa del "Ojo de Dios".
El programa transmitido por Fox ha sido alabado por su depuración técnica, pero criticado por elegir a Giordano Bruno como el emisario de la ciencia para su debut, siendo que su interés principal era el ocultismo y la magia. Sin embargo, Bruno fue una de las primeras personas en presentar la hipótesis de que el Sol era una estrella más entre muchas otras (un universo infinito como Dios, según Bruno). Cosmos: A Spacetime Odyssey ha sido criticada por algunas imprecisiones, pero sobre todo por la comunidad científica que muestra cierta celosía territorial ante la identificación de Bruno con un héroe de la ciencia. Cosmos es parte de la autolisonja de la ciencia a su propio poder para sondear el universo.
Aunque la comparación entre Grasse Tyson y Sagan deja aún mucho que desear, el programa sigue siendo una formidable muestra de asombro didáctico mezclado con algunas de las imágenes más impresionantes que se pueden observar. Su primer tema, el domicilio de nuestro planeta en el universo —"una pequeña partícula de polvo" en el infinito (Sagan había hablado de la canica azul en el espacio)—nos muestra la magnífica insignificancia de nuestra civilización, y, pensándolo bien, es filosóficamente revolucionario. ¿Cuál es la importancia de nuestras pequeñas vidas individuales ante tal inmensidad?
Cosmos puede verse en el sitio Hulu, bloqueado fuera de Estados Unidos, pero accesible con la formidable app Hola, que desbloquea el contenido para personas de todo el mundo.