La semana pasada un niño noruego fue detenido por la policía cuando manejaba el auto de su padres. Cuando la policía lo sorprendió, el intrépido joven les dijo que "era un enano y que había olvidado su licencia de conducir en casa". El niño había llevado a su hermana de 18 meses manejado más de 10 kilómetros hacia casa de sus abuelos antes de caer en la nieve.
Esta astucia llevó al joven del poblado de Dokka a aparecer en noticias de todo el mundo, dando un respiro de la información política y financiera.
Por si esto fuera poco, el niño de 10 años ha vuelto a hacer de las suyas. Esta vez el joven tomó el auto de un familiar que lo estaba visitando y logró manejar 30 km antes de que lo detuvieran.
Los padres antes habían detectado lo sucedido y llamaron a la policía que envió mensajes de tráfico y Twitter para pedir ayuda. Podemos imaginar unas de esas llamadas y mensajes "un niño, o posiblemente un enano, conduce un automóvil tipo...".