Un brillante futuro en los negocios le espera a Danielle Lei, una chica de 13 años que montó un puesto para vender galletas en San Francisco afuera de la Green Cross, una clínica que dispensa marihuana. Después de 2 horas esta niña exploradora había vendido 117 cajas de galletas y antes había tenido que pedir refuerzos para volver a suministrar su producto. Al parecer las personas que acuden a la clínica también a suministrar su marihuana médica padecen un agudo caso de los munchies. Algunos llaman ya a la marihuana el nuevo oro, el oro verde.
La decisión de Danielle ha sido alabada pero no sin generar controversia, a la que respondió Kelli Parisis, directora de comunicación de Girl Scouts USA: "Todo el dinero se queda en los consejos locales, y ellos toman sus propias decisiones de dónde se corre el programa". Pero las autoridades que dirigen la sección de Colorado de las niñas exploradoras manifestaron su desaprobación —porque es terrible que las inocentes niñas exploradoras entren en contacto con marihuanos.
Pero por el momento esto no impedirá que Danielle y su mamá aprovechen el boom del mercado y este sábado planean regresar a la Green Cross —la clínica que sí aprueba de su labor e incluso vende un tipo de marihuana que se llama Girl Scout Cookie. No sabemos a cuánto vendan las galletas Danielle y su mamá, pero 117 cajas en 2 horas seguramente son un buen inicio hacia una gran fortuna.