Como suele ocurrir con el espíritu "dubaiano", que combina espectacularidad con megalomanía, el gobierno de la ciudad se propuso este año nuevo romper el récord del despliegue más largo de fuegos artificiales de la historia. Y lo logró.
La labor de más de doscientos técnicos y expertos, que en conjunto dedicaron más de cinco mil horas de trabajo en montar el espectáculo, dio los frutos esperados y Dubai recibió el 2014 con medio millón de piezas pirotécnicas, encendidas en un lapso de 6 minutos y cuya presencia, además de ser apreciada por un millón de personas en vivo, se extendió a unos 90 kilómetros de distancia. El monumental desfile de luces en el cielo, superó por mucho el anterior récord –que incluyó "sólo" 77,282–, impuesto hace un par de años por Kuwait.