Según este académico, existen estudios científicos internacionales que comprueban que cuando los jóvenes, principalmente los hombres, consumen marihuana, bajan sus niveles de testosterona, la hormona sexual que contribuye a que los espermatozoides maduren y se fortalezcan, entre otras funciones.
Los jóvenes que consumen la hierba relajan sus principios morales y caen en prácticas promiscuas de “todos contra todos”, por lo que recomendó a los adolescentes (principalmente a los varones), abstenerse de consumir la droga, si no quieren volverse homosexuales.
Según estudios de la Universidad Popular Autónoma del Estado Puebla, además de la tendencia homosexual provocada por el consumo de cannabis, una persona que recurre a la ingesta de marihuana, lo hace respondiendo a factores como los bajos precios, la soledad, baja autoestima, poca cohesión familiar y fracasos familiares o sentimentales.
Las caricaturescas afirmaciones de Narciso Morales, aludiendo a supuesta evidencia científica del consumo de marihuana, no sólo recuerdan una postura arcaica e insostenible en relación a la cannabis, sino que imprimen una connotación esencialmente negativa alrededor de la homosexualidad, lo cual resulta en una postura doblemente cómica. Lo anterior nos recuerda que la evolución, en algunos casos, es un fenómeno particularmente lento.