Sin embargo, desde la crisis financiera de Estados Unidos del 2008, que por cierto fue ocasionada por los abusos de ciertos bancos y sectores financieros, algunos ámbitos, como el de la construcción, principalmente, se vieron afectados, lo que perjudicó directamente a los trabajadores inmigrantes que suelen contribuir en esta rama productiva, muchos de ellos mexicanos. Esto repercutió negativamente en las remesas enviadas a México; tanto que, según Pew, entre 2006 y 2013 los envíos de estos recursos cayeron de casi 30 mil millones de dólares a un poco más de veinte mil.
Aunque pareciera lógico que ante la falta de empleo en E.U los mexicanos regresen a su país, para el migrante, quien ya ha recorrido un arduo camino para estar ahí, esa posibilidad es poco viable, ya que de cualquier manera en su país no habría oportunidades. Sin embargo, aunado a que también es cada vez más difícil cruzar la frontera hacia Estados Unidos (lo cual generalmente no representa un impedimento para quien quiere buscar otra vida), ha disminuido la migración al llamado 'vecino del norte'. Lo anterior se debe no solo a factores como los anteriores, sino también a que México presenta un panorama quizá atractivo frente a la difícil realidad norteamericana: en el 2000, la cifra de migración hacia Estados Unidos alcanzó un importante tope de 770 mil migrantes; para 2010, esta cifra había caído a 140 mil, una descenso impresionante del 81.82%, según cifras de Pew Research.
Por primera vez después de muchos años, se cree que la migración de Estados Unidos hacia México es mayor que la de este último hacia el norte. Lo interesante del actual fenómeno es que las cifras revelan que las remeses del país norteamericano hacia Latinoamérica en general se han recuperado después de la crisis del 2008, excepto en el caso mexicano, donde estas han continuado a la baja.
Si las deportaciones de latinoamericanos son generalizadas, y los sectores más golpeados por la crisis, como el de la construcción, contratan entre sus trabajadores a latinos en general, ¿por qué las remesas mexicanas siguen sin recuperarse? ¿Será que los mexicanos están decidiendo volver a casa, porque presenta un escenario más atractivo para su situación que en E.U.? ¿Qué implicaría para E.U. el abandono de mexicanos de su país? El tiempo lo dirá, y quizá en esta ocasión serán ellos los que valoren la contribución que hacían los paisanos mexicanos para su economía y, por qué no, para la riqueza del entorno social.