A pesar de los avances en la ciencia de nuestro mundo, la medicina tradicional sigue siendo una de las primeras opciones a las que miles de personas acuden para tratar padecimientos físicos y psicológicos. Antonio Zavaleta, antropólogo de la Universidad de Texas en Brownsville, afirma que "la mayoría de los curanderos", como se les conoce popularmente a los sanadores tradicionales en México y comunidades mexicanas de EU, "son suficientemente sabios como para saber cuándo se encuentran con un problema serio, ante algo que no pueden tratar," para lo cual "recomiendan a la persona asistir al médico". Pero en comunidades como Espinazo, Nuevo León, cultos como el del "Niño Fidencio" siguen atrayendo multitudes de adeptos.
El fotógrafo Scott Dalton ha capturado las peregrinaciones de miles de seguidores del santo curador en la serie "Faith Healers", imágenes captadas en 2006 y 2009 sobre lo que pasa con los curanderos en trance y con los enfermos que, mediante la acción mediúmnica de los curanderos, esperan sanar.
"Pienso que en México la gente tiene un fuerte sentido de la fe", afirma Dalton, "y la religión juega un papel importante en sus vidas; pero como en todas partes hay distintos grados de fe. Estos eventos [como la peregrinación en Espinazo] atraen seguidores de toda la región, así que para muchos esta peregrinación es parte importante de su fe."
Aunque la fama del Niño Fidencio ha cobrado fuerza desde el siglo pasado, no se trata de un santo "oficial" de la iglesia católica. Pero "lo que otros puedan pensar o creer realmente importa muy poco", dice Dalton, "si tú crees con suficiente fuerza en algo", y lo comprueba con los retratos de curanderos y pacientes de "Faith Healers."