La música, según John Cage, es el estado de atención del escucha, es la libertad del sonido más que la organización de este. Pero en la gama de sonidos posibles, la música puede servir también como una especie de gráfica emocional, que un neurólogo de la Universidad de Stanford cree que puede tener aplicaciones médicas.
Sin embargo, la música de las convulsiones cerebrales no es más agradable que sufrir un episodio de crisis convulsiva, en realidad...
Josef Parvizi tuvo la idea de "musificar" las ondas cerebrales de los pacientes que sufren crisis convulsivas cerebrales al escuchar un disco experimental de una banda que hace música con señales de radio. Con la ayuda de un paciente y de Chris Chafe, profesor de investigación musical y experto en "musificación" de signos naturales en música, tradujeron las ondas cerebrales del paciente utilizando encefalogramas y fMRI.
Sobre el resultado (que puede escucharse en el video sobre estas líneas) puede escucharse en un extremo de onda al hemisferio derecho, y en el otro (más agudo) al izquierdo. Según explica Parvizi en los comentarios del video en YouTube, "alrededor de 0:20 comienza la convulsión del paciente en el hemisferio derecho, y el paciente habla y actúa normalmente. Cerca del 1:50 el hemisferio izquierdo comienza a convulsionar mientras el derecho está en estado postictal. El paciente no habla y está confundido. A los 2:20, ambos hemisferios están en estado postictal. El paciente mira en torno suyo, aún confundido..."
La "traducción" de los impulsos cerebrales en música fue posible al asignar sonidos de voces humanas que responden a dichos impulsos, lo que permite diferenciar la actividad de los hemisferios y rastrear el origen de la actividad convulsiva. Sin embargo, el método aún debe mejorarse, pues en su estado actual el paciente necesita tener unos 100 electrodos conectados al cerebro, lo que lo vuelve poco práctico; Chafe y Parvizi esperan que en el futuro podrán utilizar electrodos no invasivos a través de una diadema para transmitir la resonancia electromagnética a un dispositivo más pequeño, que traducirá las ondas cerebrales en esta extraña forma de música y permitirá a los médicos saber cuándo el paciente sufre crisis, y de qué forma.