Una religión tradicional, una fundada en la “creencia correcta”, requiere de un sistema de información cerrada. Es por ello que la Iglesia Católica puso un sello oficial de aprobación en algunos textos antiguos y prohibió y quemó otros. Es por ello que como por arte de magia, los católicos son capaces de cerrar todas las avenidas que contienen otra información, y han pasado eones perfeccionando defensas que mantienen la información ajena alejada de los creyentes.
Pero esas defensas, aunque funcionaron muy bien en la infancia de la humanidad, no están diseñadas para la era presente de la información. Pueden tener misionarios en Twitter y guapos calvinistas haciendo videos virales acerca de cómo la alabanza de Jesús no es una religión sino una relación, pero eso no cambia el hecho de que el libre flujo de información sea realmente malo para el producto que están vendiendo. A continuación mencionamos cinco tipos de contenido web que va en detrimento de cualquier religión.
Videos y artículos científicos radicalmente buenos: la religión evoca algunas de nuestras emociones más profundas: la alegría, por ejemplo, o la trascendencia y el asombro. Esto es a lo que se refería Einstein cuando dijo que “la ciencia sin la religión deja mucho que desear”. Si los nuevos descubrimientos o los misterios que quedan por resolver en la ciencia no nos llenan de goce e incluso de asombro absoluto, entonces nos estamos perdiendo de la parte más rica de la experiencia. Afortunadamente la ciencia puede ofrecernos todo lo anterior, y algunas secciones de Internet son increíblemente efectivas al evocar el asombro científico (o la espiritualidad) del mundo natural revelado. Algunas de ellas son: Symphony of Science, NOVA, TED, RSA Animate y Birdnote.
Proyectos curatoriales de creencias ridículas: las creencias religiosas que no son las tuyas a menudo suenan ridículas, y entre más tarde en tu vida te las encuentres más risibles se vuelven. La mayoría de los escritores web están buscando atrapar tu atención, lo cual significa que si hay algo ridículo que reseñar sin duda será reseñado. Un recuento de las creencias religiosas casi seguramente llamará tu atención, te hará voltear los ojos, reír, y luego dar “compartir”.
Los ámbitos explotadores, opresivos, oportunistas y violentos de la religión: el caso en contra de la religión no cesa con ponerla en ridículo. Algunas veces se pone realmente oscuro y feo. La Biblia está repleta de esclavitud sexual, poligamia e incesto, y estas están catalogadas en lugares como Evilbible.com. Un estudiante que esté escribiendo acerca del Día de gracias puede toparse con la información de cómo los puritanos quemaron las aldeas de los indios, o de dónde viene el mito original de la historia de la Navidad.
Comunidades de apoyo para personas saliendo de una religión: antes de que existiera el Internet, la mayoría de las personas que perdían su fe se guardaban sus dudas para sí mismos. No había manera de enterarse quién más podría estar pensando pensamientos prohibidos. En algunas sectas, un miembro dudoso puede ser desterrado o excomunicado para asegurarse de que las dudas no se esparzan. Ahora los excomunicados pueden crear páginas de Internet, y ahora hay tantas comunidades para los no-creyentes como hay cosas en qué creer.
Estilos de vida de los ricos, famosos y ateos: cuando salen de su proceso de recuperación, los antes cristianos o musulmanes (o cualquier otro antes-creyente) encuentran que hay todo un mundo secular que los espera en la Red. Esto puede ser literalmente un salvavidas para aquellos atrapados en comunidades religiosas cerradas. En la Red pueden explorar estilos de vida en los cuales las personas permanecen sorprendentemente decentes y amables sin un texto sagrado o una figura de autoridad que les diga qué hacer.
Bienestar interespiritual: esto puede sonar extraño, pero uno de los hilos de la religión tradicional son las comunidades de interfe que se enfocan en valores espirituales compartidos. Muchas religiones decretan verdades exclusivas y ven a otras religiones como competidoras. Sin estos decretos no hay necesidad para el evangelismo, los misionarios o una serie de doctrinas como el cielo y el infierno. La Red muestra el hecho de que las cualidades buenas o malas de la humanidad son universales y están esparcidas a lo largo de culturas y religiones, a lo largo tanto de tradiciones religiosas como seculares. Ofrece consuelo y reafirmación en que no perderán dimensiones morales o espirituales de la vida si salen de una religión, mientras que al mismo tiempo ofrece los medios para ver lo que es realmente inmortal y sabio de las viejas tradiciones.
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