No es del todo implausible conectar formalmente una hamburguesa con una tortuga: en la figura redonda, en la especie de emparedado y en un verde reluciente (sea piel o lechuga). Esta conexión al parecer motivó a un hombre en China a intentar contrabandear su tortuga mascota dentro de una hamburguesa, en el camuflaje de los aditamentos.
Según reporta el South China Post, el 29 de julio un hombre llamado Li, intenó abordar un vuelo a Pekín con su tortuga dentro de una hamburguesa de KFC; al pasar por los rayox X, los inspectores descubrieron "rara protuberancias" en la hamburguesa.
Al ser interrogado Li respondió "No hay una tortuga ahí, sólo una hamburguesa. No hay nada especial que ver", quizás pensando que la ilusión óptica de la hamburguesa-tortugua podía persistir por unos instantes. La noticia sin duda intrascendente ha estado circulando en numerosos diarios del mundo, a manera de un ligero refresco informativo, disfrutando de la evocación visual de este animal posmoderno que es la hamburguesa-tortuga.