El reconocido hacker estadunidense Barnaby Jack, famoso por demostrar cómo hackear cajeros automáticos para entregar el efectivo, murió esta semana en San Francisco.
Jack debía ofrecer una charla unos días después durante la conferencia Black Hat en Las Vegas, donde cada año se dan cita los más prominentes profesionales de la seguridad informática a nivel mundial. Las causas de su muerte no han sido reveladas.
El tema de su charla en Black Hat iba a versar acerca del modo de hackear dispositivos médicos como los marcapasos; Jack llegó a afirmar que incluso era capaz de matar a un hombre a nueve metros de distancia al interferir con el funcionamiento del marcapasos, lo que recuerda la escena de Homeland donde los terroristas utilizan esta técnica para asesinar al vicepresidente de Estados Unidos.
Luego de pasar años investigando el funcionamiento de los cajeros automáticos, Jack demostró en el 2010 que era posible engañar a estas máquinas fácilmente, pues descubrió que todas las llaves para un determinado modelo de cajero automático eran iguales por defecto; lo que hizo fue adquirir un cajero automático por Internet, usar la llave para abrir un compartimento del cajero y posteriormente insertar un programa a través del puerto USB que ordenaba al cajero entregar el dinero, en una estrategia conocida como Jackpotting.
Como colaborador de McAfee, Jack investigaba las fallas en la ingeniería de dispositivos suministradores de insulina, lo que hizo que Medtronic, por ejemplo, reevaluara por completo el diseño de sus productos cuando demostró una falla de seguridad que podía ser utilizada maliciosamente para hacer que el dispositivo inyectara la hormona a más de 100 metros de distancia. La conferencia que Jack hubiera presentado en el Black Hat abordaría con amplitud estos temas.
[Red Ice]