La polémica censura de sitios del gobierno de David Cameron plantea incluir sitios esotérico a la ya consabida intención de censurar material pornográfico (pornwall). Cameron y la parlamentaria Claire Perry proponen tener una configuración por default de control parental ejercida por los proveedores de Internet. La medida que aparentemente busca regular y proteger a los jóvenes de "material pornográfico, material violento, contenido relacionado al terrorismo, anorexia y desordenes alimenticios, sitios relacionados al suicidio, alcohol, tabaco, foros, material esotérico, sitios de herramientas para desboloquear y navegar sin firewalls".
Si de por sí la censura del porno presenta un problema de edición enorme, al incluir temas como lo esotérico o lo que tiene que ver fumar, el gobierno británico se enfrenta con un gran dolor de cabeza. Por otra parte censurar temas esotéricos fácilmente puede ser interpretado como una censura ideológica orientada a mantener el status quo. La forma de resolver este predicamento es fácil simplemente censurando grandes cantidades de sitios y haciendo buena parte de Internet inaccesible (pasando la brocha gorda). Si has trabajado en alguna corporación con una moral muy sensible, donde sitios como Pijama Surf están vetados, ya sabes lo que será. Al menos de que organizaciones como el Open Rights Group logren impedir esta tentativa.