Un baño de agua fría es un momento inesperado: a nivel térmico, el choque entre el agua y el cuerpo desencadena una serie de reacciones involuntarias que, como la comedia que suscitan, están presentes para ser captadas por el ojo del fotógrafo.
Es así que en la serie Splash se dan cita distintos sujetos con un mismo propósito: ser bañados por un chorro de agua mientras la lente congela su imagen. Esta serie es obra de los fotógrafos David Wile y April Maciborka, y solamente esperamos que sus sujetos animales (perros, pero también un canguro e incluso un pavorreal) hayan gozado de todas las medidas de seguridad de las que seguramente gozaron los sujetos humanos en el set (no se puede ser suficientemente cuidadoso estos días, sobre todo con los canguros).