En repetidas ocasiones Facebook ha intentado poner de moda que sus usarios comprtan su locación --sin muchos resultados. Ahora la red social más grande del mundo se encuentra en conversaciones para adquirir, hasta por mil millones de dólares, la aplicación Waze, utilizada para construir mapas en tiempo real del tráfico de las ciudades. Lo que le interesa de Waze es poder integrarlo a su propia plataforma para que los usuarios hagan constantemente check-ins y les puedan enviar alertas, publicidad personalizada y hasta cupones según la locación.
Waze funciona de tal forma que un uusario que obtiene datos de tráfico también contribuye con sus propios datos y así se construyen los mapas --los cuales incluso determinan la velocidad con la que avanzan los automóviles. Esto, además de permitir alertas y publicidad, significa una enorme cantidad de datos valiosos para formar perfiles demográficos y patrones de consumo y conducta de los usuarios de Facebook, que son codiciados por sus anunciantes.
Esta aplicación permitiría a Facebook competir con Foursquare y quizás desplazarlo, siempre y cuando logre que Waze siga siendo percibida como una herramienta útil y cool y no como descarada vigilancia orwelliana. El reto será ofrecer información suficientemente útil que opaque los temores que genera la vigilancia digital y la minería de datos. La idea con Waze es ofrecer cupones y descuentos que puedan ser vistos y compartidos por los amigos del usuarios, sugiriendo grandes ventajas en su uso. Facebook podría hacer de esta aplicación una versión más invasiva de Siri, que te podría avisar que si no te terminas tu café en dos minutos no llegarás al aeropuerto a tiempo y perderás tu vuelo. A muchas personas esto les parecerá francamente molesto y perurbador pero a otras les parecerá como una prueba de la inteligencia de la tecnología que mejora la vida.