Hace unos minutos, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acaba de anunciar la muerte de Hugo Chávez, quien se encontraba bajo atención médica desde hace varios meses, a partir de que en junio de 2011 le fue detectado un tumor, aunque en todo este tiempo nunca se reveló el tipo de cáncer que padecía.
Luego de recibir tratamiento en La Habana, Cuba, donde fue operado en cuatro ocasiones, recibiendo radio y quimioterapia.
Ícono de Venezuela y de cierto tipo de política económica que podría alinearse junto con otras expresiones del socialismo del siglo XX, el socialismo de Estado, la muerte de Hugo Chávez significa el fin de su presencia al frente del país sudamericano, donde se mantenía de 1999.
Por supuesto, como siempre sucede con regímenes de este tipo, basados enormemente en el carisma del líder, el futuro político del país es más o menos incierto, pues aunque Chávez “ganó” las últimas elecciones celebradas en Venezuela, apenas el pasado 7 de octubre, no se sabe con certeza si Nicolás Maduro preservará el estilo de gobernar del ahora fallecido.
Asimismo, cabe resaltar que al hacer el anuncio, Maduro señaló directamente a los enemigos de Chávez como los causantes de su enfermedad y su eventual muerte.
Con información de El País