Demos por hecho que existe un fenómeno que, como hipótesis de trabajo, llamaremos "la paradoja de los nachos", y el cual consiste en que esta puede ser la mejor de las botanas y, al mismo tiempo, es potencialmente la peor de ellas.
El precario equilibrio en la composición de sus elementos es el factor decisivo que determina una realidad u otra; en términos prácticos, la buena o mala distribución de la salsa, el queso, la carne y las rodajas de chile jalapeño, así como la desigualdad entre pedazos de tortilla que quedan rebosantes y aun desbordados de estos ingredientes y otros pobres desgraciados a los que no acompaña más que su propia sal y su fritura.
Pero el ingenio humano, que lo mismo ha servido para dar con la ley de la gravitación universal que con los dispositivos que permiten las telecomunicaciones, que se empeña en resolver los enigmas del cosmos y el pasado de nuestra especie, también puede ocuparse en encontrar una manera matemáticamente perfecta de hacer nachos y clausurar para siempre la posibilidad de la imperfección.
[Gizmodo]