Las bebidas alcohólicas también forman parte de nuestra civilización y, en consecuencia, se encuentran ligadas al vasto cúmulo de constelaciones que integran eso que denominamos cultura.
En el caso de la absenta, su linaje es sobre todo artístico: Baudelaire, Paul Verlaine, Rimbaud, Toulouse-Lautrec y van Gogh, estuvieron hermanados en sus trato con la fée verte (Hada Verde), sin excluir a otros como Oscar Wilde y Aleister Crowley.
Ahora una compañía con sede en Inglaterra, Firebox, ofrece esta mágica sustancia en una presentación un tanto inesperada: paletas de caramelo destinadas al consumo de los adultos que en su composición tienen una dosis de dicho destilado del ajenjo.
Además de la absenta, las lollipops vienen en otros sabores no menos emblemáticos: tequila, whisky y vodka (con el nombre de “White Russian”).
Y el cuadro, sin duda, es un tanto violento: ¿ es posible imaginar tranquilamente a alguien como Baudelaire chupeteando su paleta sabor absenta?
La firma, por cierto, ofrece otros productos tanto o más extravagantes como escorpiones tostados y "comida espacial".
[Firebox]