Mientras personas en el estado de Washington se congregan para fumar marihuana en las calles, surge la pregunta de ¿qué tanta marihuana se tiene que fumar para que se traduzca en un efecto secundario en los fumadores pasivos?
Una investigación realizada por el National Institute on Drug Abuse sobre los efectos de un "flujo lateral de marihuana" -basándose en el humo emitido por porros de marihuana, mostró que es díficil colocarse solo estando con personas fumando. En una habitación sin ventilación de 8x7 un grupo de personas quemaron 4 cigarros de marihuana en una hora; la mayoría de las personas expuestas pasaron exámenes de doping sin tener metabolizado el THC --solamente un par exhibieron esta molécula.
Al intensificar el experimento, quemando 16 porros en una hora, los voluntarios indudablemente reflejaron un estado psicoactivo --ellos mismos confesando estar colocados-- y los exámenes fueron positivos por uso de marihuana. Según los investigadores 16 porros en una habitación 1 hora son casi equivalentes a fumarse un porro directamente.
Las conclusiones van en el sentido de que es posible sentir los efectos de la marihuan de segunda mano, pero esto debe de hacerse casi a propósito --por ejemplo en un hotbox o cuando un amigo se queda dormido y le soplan el humo por las orejas Es muy difícil que sólo por cohabitar en una ciudad con personas que fuman marihuana puedan ocurrir efectos significativos.