La nueva autobiografía del cantante británico Rod Stewart aclara algunos mitos urbanos y revela otros, colocándolo dentro de los anales del escándalo y el morbo que generan las celebridades.
En el libro "Rod: The Autobiography", Stewart revela con el humor que le caracteriza su afición a la cocaína, la cual llegó a consumir analmente, a través de supositorios, luego de que estuviera preocupado de los efectos que la cocaína estaba teniendo en su nariz y en su vías respiratorias. "La ponía en cápsulas que luego ingresaba por el ano para no dañar las cavidades nasales" dice Stewart en el libro."Resultaba realmente asombrosa la manera en que el organismo la abosrbía”.
Según Rod, pese a esta consternación por los efectos que podía tener en su nariz la cocaína, quizá motivado por la vanidad, nunca fue adicto y lo hacía solo de manera social.
Stewart también aprovechó su autobiografía para desmentir que tuvo que someterse a un lavado de estomago luego de ingerir el semen de unos marineros en San Diego. Una leyenda urbana a la par de aquella difundida de que Richard Gere se insertaba hamsters en el ano.
"Todo fue un invento de mi expublicista Tony Toon cuando lo despedí.Nunca di placer oral a un grupo de marineros ni me realicé un lavado gástrico en mi vida", escribió Rod Stewart, en esta picante autobiografía.