Entre el 2010 y el 2011 California experimentó una caída del 20% en el crimen juvenil, llevando las cifras de crímenes perpetrados por menores de edad a lo más bajo desde que se tienen registros en 1954. En este año los arrestos por crímenes violentos bajaron 18%, homicidios 26% por ciento y el número de arrestos por drogas un 50%. En el 2010 arrestos por marihuana habían significado el 64% de todos los arrestos por drogas; en el 2011 constituyeron el 46%.
Según un reporte realizado por el Center on Juvenile and Criminal Justice las causas de este desplome en el crimen son fundamentalmente dos: la descriminalización de la posesión de pequeñas cantidades de marihuana --el gobernador Schwarzenneger hizo que fuera solo mercedora de una infracción-- y un crecimiento económico.
Además de que la decriminalización de la marihuana parece estar siendo que los jóvenes cometan menos crímenes violentos, quizás unido a la marihuana médica, creando una cultura más pacífica, lo importante del caso es que está haciendo que miles de jóvenes no sean arrestados y llevados a prisiones donde generalmente, más que reformarse, se meten en problemas más serios. Algunas personas dicen que la marihuana es una puerta a drogas más fuertes; lo que queda claro es que ser arrestado por posesión de marihuana es una puerta a crímenes más fuertes. Descriminalizar la marihuana es un paso sólido para evitar esto.