Del cielo llueve agua, claro; fuego, según el relato bíblico, ranas y peces, de acuerdo con diversos testimonios de varias épocas (se dice que traídos de zonas cercanas o remotas por huracanes), pero nunca se había oído decir que tiburones.
Y si bien no en plural, esto fue lo que un asombrado grupo de personas que se encontraban en el campo de golf San Juan Hills, ubicado en San Juan Capistrano, California, miró caer del cielo: el cuerpo de un tiburón de poco más de medio metro de largo y casi un kilogramo de peso, cerca del hoyo 12.
El animal en cuestión era un ejemplar de tiburón leopardo que al parecer arribó a tierra firme luego de que un ave lo dejó caer mientras sobrevolaba la zona, a juzgar por las marcas y heridas que se observaban en su cuerpo.
Sorprendentemente, el animal aún estaba vivo cuando fue encontrado por personal del campo, por lo cual fue puesto de inmediato en una solución de agua salina antes de devolverlo al océano.