Los puentes de París son tan emblemáticos que además de merecer canciones, películas, millones de postales y otras tantas expresiones de la memorabilia y el souvenir, también tienen dedicada una competencia arquitectónica para proponer nuevas maneras de cruzar el río Sena, ligado indeleblemente a vida de la llamada "ciudad luz".
De algún modo rompiendo con toda esta solemnidad y también, por qué no decirlo, suma de clichés, la firma Atelier Zündel Cristea presentó su proyecto para hacer un puente de trampolines, una manera de verdad poco común para ir de un lado a otro del río y, en el trayecto, mirar la ciudad desde una perspectiva fuera de lo normal —literalmente.
El concepto consiste en un puente hecho de 3 trampolines gigantes, de 30 metros de diámetro cada uno, inflables, sostenidos en estructuras flotantes de PVC, con el margen suficiente para evitar accidentes letales.
Y aunque por el momento se trata solo de una idea que se ganó el tercer lugar del concurso "Pont à Paris", no son pocos los que quisieran verlo concretado pronto.