En su nueva edición, que se será publicada en mayo de 2013, el DSM considera que la “adicción a Internet” debe categorizarse como otro tipo de desorden de adicción por tener síntomas similares de estas, como los altibajos emocionales, la falta de concentración y el aislamiento. Se asegura además que los niños son particularmente vulnerables a caer en este trastorno, pues numerosos padres han notado que sus hijos se enojan y se violentan cuando se les intentan quitar un gadget con el que estaban interactuando, en otras palabras, prefieren jugar un videojuego o manipular el aparato a tener contacto social.
Tomando en cuenta que, en todo el mundo, el DSM es uno de los referentes más consultados e inexplicablemente respetados dentro de la práctica psicológica y psiquiátrica, hay quienes aseguran que este es un paso más con miras a declarar el uso frecuente de Internet como una enfermedad mental.
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