Cuando tus ojos encuentran a una persona que te parece atractiva, tus pupilas se dilatan. Es una reacción muy rápida y es inconsciente. Ahora, un estudio se basa en este principio para determinar la orientación sexual de las personas.
“En general, la orientación sexual que afirmaron los voluntarios del estudio, correspondía con la dilatación de sus pupilas”, dicen los investigadores Gerulf Fieger y Ritch C. Savin Williams de Cornell. “Entre los hombres, la respuesta hacia ambos sexos era muy común en quienes se habían denominado bisexuales. Por otro lado, entre las mujeres, la dilatación de las pupilas hacia ambos géneros era más común en mujeres heterosexuales”.
Aún no parece ser un hallazgo revelador: siempre hay excepciones y contradicciones dentro de la naturaleza y dentro de los seres humanos. Decir que los ojos son la ventana del alma debe tomarse como una metáfora, no es realmente algo que se pueda cuantificar.
Lo que vale la pena del estudio, de acuerdo con Thomas H. Maugh, de L.A. Times, es conocer cómo han permanecido (o cambiado) las respuestas sexuales de los seres humanos a lo largo de su evolución.
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