Los hechos ocurrieron en Aurora, una localidad situada en la mencionada entidad estadounidense, a las 12:35 de este día, poco después de que la película comenzara a proyectarse. El hombre, ya identificado como James Holmes, ingresó al cine llevando consigo varias armas de fuego, una especie de armadura y una máscara antigás. Al entrar arrojó algunos botes, presumiblemente bombas de humo o de gas lacrimógeno, después de lo cual comenzó a disparar sobre la multitud: 10 personas murieron inmediatamente mientras que otras 2 fallecieron en el traslado a hospitales locales.
La policía reaccionó con celeridad y aprehendió al sospechoso en el estacionamiento del cine. Igualmente el presidente Barack Obama ya emitió un mensaje al respecto en el que se dijo apenado por el “horroroso y trágico tiroteo”.