La hermosa luna de Saturno, Encelado, da nuevas cosas de qué hablar. Los científicos tienen la mirada puesta en ella (y sus esperanzas también) debido a que existen muchos indicios de que ahí pudiese existir vida.
Desde 1789, William Herschel fijo su interés en Encelado. Desde entonces, el pequeño satélite saturnino ha acaparado la atención de los astrónomos más experimentados. Muestra de ello, es que el astrobiólogo de la NASA, Chris McKay, afirmó que en Encelado existe agua en estado líquido, material orgánico y una fuente de calor. El descubrimiento ha exigido que durante las futuras misiones espaciales, Encelado tiene que ser de vital importancia en las investigaciones.
El descubrimiento de la supuesta vida en Encelado no pudo haberse realizado sin la nave Cassini, la cual, a través de una sonda, pudo hallar no sólo atmosfera, sino géiseres de agua que constantemente hacen erupción y que, además, contienen compuestos orgánicos como el propano, etano y acetileno.
McKay y otros científicos de la NASA planean una misión en la que se pueda estudiar aún más a Encelado, en la que se colocaría una zona en órbita alrededor de Saturno con el fin de obtener irrefutables pruebas de vida.
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