En lo que parece ser un momento crítico de la elección presidencial mexicana, tal vez un punto de quiebre, el diario británico The Guardian dio a conocer la existencia de una serie de archivos que parecen comprobar la existencia de un plan para promover a Enrique Peña Nieto, en el que Televisa habría recibido más de 30 millones de dólares por propulsar al ahora candidato a la presidencia. Esta información confirmaría lo expuesto por el diario mexicano Proceso, que desde 2005 había informado sobre un "Plan de Acción 2005-2006 para encumbrar a Peña Nieto, a cambio de un convenio por 693 millones de pesos por ese primer año". Las cifras que maneja The Guardian son menores, pero la información parece ir en el mismo sentido.
The Guardian señala que se obtuvieron documentos (en formatos de Microsoft Office) de una fuente dentro de Televisa, la empresa que controla la mayor parte de los canales de televisión en México y la más grande televisora en el mundo de habla hispana. Y aunque Televisa y allegados a Peña Nieto niegan la veracidad de la información, The Guardian dice que "una examinación extensa ha mostrado que los nombres, las fechas y las situaciones coinciden con los eventos", y "existe evidencia que las acciones sugeridas tuvieron lugar" como se describe en los documentos. The Guardian es uno de los diarios más prestigiosos del mundo, responsable de exponer el escándalo de las escuchas telefónicas de News Corp., la empresa de Rupert Murdoch, que al igual que Televisa ha creado una red monopólica de medios. Esto es lo que aparece en los documentos, según el resumen del mismo diario británico:
- Una lista de cargos aparentemente cobrados por elevar el perfil nacional de Peña Nieto cuando era gobernador del estado de México.
- Una detallada estrategia de medios explícitamente trazada para impedir una previa aspiración presidencial encabezada por el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador
- Arreglos de pagos sugiriendo que la oficina del ex presidente Vicente Fox ocultó cifras exorbitantes gastadas en promoción mediática.
Los archivos filtrados indican que Peña Nieto realizó un contrato con Televisa a través de la empersa pantalla Radar Servicios Especializados, una compañía de marketing creada por Alejandro Quintero, Vicepresidente de Comercialización de Televisa, una de las personas más poderosas de la empresa al ser el responsable de vender publicidad y por lo tanto el gran generador de ingresos de la televisora. La revista Proceso informa que, como estrategia de control de daños por la protestas estudiantiles que critican la connivencia entre Televisa y Peña Nieto, se rumora una pronta salida de Alejandro Quintero, quien al parecer no figura entre el grup de amigos cercanos de Emilio Azcarraga Jean, heredero del imperio mediático.
Los archivos en cuestión estaban salvados bajo el nombre de Yessica de Lamadrid, empleada de Radar, amante y madre de un hijo de Peña Nieto, el cual murió después de nacer. Se encuentra también entre los archivos un documento de Power Point que detalla un plan estratégico para impedir la llegada a la presidencia de López Obrador en el 2006. Las estrategias incluían el plan de utilizar celebridades para "promover historias personales de crímenes sufridos en la capital", donde López Obrador había sido Jefe de Gobierno. The Guardian señala que esto ocurrió en mayo del 2005 y que celebridades, incluyendo habitantes de la casa de Big Brother, dieron a conocer este tipo de historias. Asimismo se diseñó al personaje paródico de López Obrador en el programa El Privilegio de Mandar, con la intención específica de ser representado como "torpe" e "inepto".
Otro empleado de Televisa, que no es la fuente de los documentos, le dijo a The Guardian que asistió a reuniónes en los que se discutió la estrategia anti López Obrador y dónde "se pagó mucho dinero".
Otro documento describe una cuota de 60 millones de pesos por cubrir la producción de seis anuncios de TV en los que figuraba Vicente Fox, así como entrenamiento para cinco políticos cercanos y entrevistas con ellos. The Guardian dice haber corroborado que estas entrevistas sucedieron. Una sección del mismo documento hace referencia al ocultamiento de estos gastos, revelando una estratagema muy usada: el acuerdo de cobrar directamente una cantidad menor, en este caso 3 millones de pesos, para luego cobrar los 57 millones de pesos cuando "la oficina presidencial nos instruya a qué otras dependencias hacer cargos por los servicios".
El timing de esta información es de destacarse, tenga The Guardian una agenda política o no. Al tiempo que el movimiento estudiantil #YoSoy132 se ha manifestado en contra de Televisa por su cobertura sesgada a favor del candidato Peña Nieto, quien está casado con una actriz de telenovelas de la empresa, la televisora ha intentado lavar su imagen dándole un espacio a los candidatos presidenciales en su popular programa Tercer Grado. Sin embargo, claramente los periodistas de esta empresa han seguido una línea en sus entrevistas, intentando confrontar a López Obrador e interrumpiendo sus respuestas y cobijando a Peña Nieto (un catering periodístico), dándole tiempo y permitiendo que explique con soltura todas sus críticas, sin ir a fondo en ellas. Y no habría de asombrarnos ante esto, esté cumpliendo con un servicio contratatado o no, es lógico que Televisa cuide sus intereses: evidentemente Peña Nieto representa un mejor negocio y una menor amenaza al statu quo que detentan los grandes monopolios y las élites empresariales.
Que Enrique Peña Nieto está siendo favorecido por los grandes medios puede constatarse de nuevo justamente con esta noticia: aun cuando la información proviene de The Guardian (difícilmente podría provenir de una fuente con más prestigio periodístico) los grandes medios mexicanos en Internet no han cubierto esta información que fue dada a conocer desde ayer (ni El Universal, ni Milenio y por supusto no lo ha hecho Televisa). Así las cosas a menos de un mes de la elección presidencial.
[Respuesta de Televisa al artículo de The Guardian]