Lilly sufrió múltiples heridas internas, fractura de pelvis, y perdió una pata derecha que fue rebanada al momento de pasar el tren. Sin embargo, la heroica Pit Bull, quien fue adoptada hace tres años por Christine, evitó que su dueña fuese arrollada. Cuando los paramédicos llegaron al lugar encontraron a la perra empapada de sangre pero aún manteniendo guardia junto a su ama quien aún no recuperaba la conciencia. Lilly fue trasladada a un hospital veterinario de Boston y toda la atención de Christine está dedicada a garantizar que su mascota salga con bien: "La recuperación de Lilly tras esta terrible experiencia es mi prioridad en este momento y voy a hacer todo lo posible para llevarla de vuelta a casa para nosotros".