Un video timelapse del amanecer en los Montes Huang, en China, nos hace entender porque la poesía ancestral de ese país se basaba fundamentalmente en la contemplación de la naturaleza. Este video podría ser, en este caso siguiendo la tradición japonesa, una especie de hai-ku de luz.
El camarógrafo James Leng empezó a filmar las olas de nubes sobre el Pico del loto (Lian Hua Feng) deel Pico de la Cumbre Brillante (Guang Ming Ding) y el Pico Celestial (Tian Du Feng) a las 4 AM, cazando con anticipación el amanecer. "El amanecer jugó a hacerse él difícil; el cielo se volvía más brillante pero no aparecía el Sol. Luego un velo gris de neblina bloqueaba el nacimiento del huevo solar... luego por fin se disipó". Entonce surgió la irradiación de luz vainilla y dorada como la expansión uniforme del espíritu.
Estos montes, ("los montes amarillos" tocados la luz solar) fueron la inspiración de la montaña Aleluya en la película Avatar, y son considerados sagrados, como fácilmente se puede apreciar, en este país oriental.