Para celebrar el Día de la Tierra, con su espejo, el cosmos, este 21 y 22 de abril los meteoros en apariencia provenientes de la constelación de Lira alcanzarán su máxima intensidad. Esta fiesta de luz lírica podrá observarse en ambos hemisferios con una mayor afluencia hacia las horas del amanecer, particularmente el domingo 22 de abril. Si bien se esperan de 10 a 20 meteoros por hora, son posibles episodios de hasta 100 meteoros por hora (la líridas son especialmenete caprichosas).
El radiante de estos meteoros, la zona de donde parecen surgir, está cerca de una las estrellas más cercanas y brillantes del firmamento, Vega, en la constelación de Lira. Sin embargo, en realidad estos meteoros son los remanentes del cometa (de hierro) Thatcher / C1861 G1. Un cometa que tiene un periodo largo alrededor del Sol, de 415 años, y que fue descubierto en el año 186.
Este año, el hecho de que la lluvia de estrellas coincida con la luna nueva, motivó a que la NASA ponga en marcha un experimento de fotografía 3D de meteoros.
Para los que no solo gustan de observar las lluvia de estrellas a ojo desnudo, sino se sirven del lenguaje como ornamento para una experiencia, un poco de la mitología, moderna y antigua, que rodea a la constelación de Lira.
En la mitología griega después de que las bacantes matan a Orfeo y arrojan su lira al río (cuyos sonidos embelesaban incluso a los animales) Zeus ordena a un águila que la recoga y la colocó en el cielo como una constelación.
En la película Contact la señal extraterrestre interceptada por el personaje de Jodie Foster proviene de la constelación de Lyra, de Vega, la segunda estrella más brillante desde el hemisferio norte.
Los indios Hopi creen que descienden de la constelación de Lyra, a la que se refieren como “El Ojo de Dios”, así que tendermos “ojos de dios” cayendo del cielo estos días.