Sin ser una secuela de Alien, pero con "codones del ADN de Alien", en palabras de Ridley Scott, Prometheus se perfila como la nueva gran película de ciencia ficción, explorando el fascinante tema del origen de la humanidad y su posible intersección con una civilización extraterrestre. La preguna fundamental de si fuimos de alguna forma inseminados o programados por una raza más evolucionada, lo que antes se conocía como dioses y que ahora la cultura pop y la ciencia empiezan a preferir llamar extraterrestres, tiene un nuevo episodio envuelto en un thriller cósmico.
El guión de Prometheus y su argumento se han mantenido en la máxima secrecia debido a los deseos de Ridley Scott, quien parece regresar a su mejor veta, aquella que nos dio Blade Runner y la primera película de Alien. Sin embargo, las especulaciones abundan, especialmente orientadas a colocar la película bajo la teoría del antiguo astronauta, la cual señala que existen indicios de una influencia extraterrestre en la humanidad desde tiempos ancestrales.
Sabemos que la película relata la exploración de la nave Prometheus en el año 2086 en búsqueda de una civilización extraterrestre, luego de que se identificaran jeroglíficos en distintas civilizaciones en la Tierra, los mismos que apuntan a un origen común de la vida en el universo.
Más allá de los misteriosos detalles de esta aventura cosmontológica, no queda duda que la calidad cinematográfica y el tema en sí prometen entregar una de las películas más cautivadoras --visual e intelectualmente-- del 2012.
Nuestro colaborador Jason (Aeolus) Kephas tiene una notable anécdota en torno a esta película. Aparentemente Kephas envió a Ridley Scott una sinopsis de lo que él creía podía ser la continuación de Alien. Una sinopsis que parece tener similitudes sincromísticas con la trama de Prometheus. Aunque Kephas no cree que Scott haya robado su idea ni nada parecido, de cualquier forma la resonancia de la información es interesante. Habrá que ver.
Prometheus se estrena en junio en Estados Unidos.