Nilli Lavie, profesor en el Instituto de Neurociencia Cognitiva de la University College London, considera que la combinación, tan propia del autismo, de un alto grado de concentración con cierta susceptibilidad por la distracción podría tener su origen en una capacidad más allá de lo normal de procesar información. Así, el autismo podría encontrar una nueva definición no a partir de un déficit de distracción sino de una ventaja de procesamiento de información.
“Las personas que tienen una mayor capacidad perceptual pueden procesar más información de una escena, aunque esto también incluiría algo de información irrelevante que quizá encuentren difícil ignorar”, declaró al respecto Lavie.
Junto con otros colegas suyos del Departamento de Desarrollo Científico de la misma institución de educación superior, Lavie realizó algunas pruebas con voluntarios con y sin autismo, descubriendo que estas últimas superan por mucho a la llamada “población típica” en la capacidad de percepción sobre todo en situaciones altamente desafiantes.
En cuanto a la relación de esta ventaja y el ámbito de tecnologías informáticas, el profesor Lavie asegura que por las condiciones de este, en el que es común trabajar con mucha información presentada rápidamente, las personas con autismo se ven beneficiadas en grado sumo de sus capacidades con las que difícilmente rivalizan otro tipo de personas.
[PsyPost]