La isla de Alcatraz, una de las más emblemáticas en la historia carcelaria de las sociedades humanas, fue motivo de atracción nuevamente pero por motivos totalmente distintos a estos.
Mientras personal del Servicio de Parques Nacionales realizaban una expedición nocturna para elaborar un censo de las ratas que habitan el lugar (que una tarea suficientemente sorprendente que merecería una nota en sí misma), las lámparas de luz ultravioleta que llevaban consigo descubrieron accidentalmente una especie fosforescente de ciempiés que si bien no es desconocida, no por ello causó menos estupor entre la cuadrilla.
Luego de una revisión exhaustiva, entomólogos de la Universidad de California en Davis determinaron que se trata de la subespecie de milpiés Xystocheir dissect, común en las regiones aledañas a la Bahía de San Francisco.