En la zona central de Florida existía hasta ayer un ciprés que se contaba entre los más antiguos del mundo, con una edad calculada en 3500 años. Su longevidad le había valido el sobrenombre respetuoso de “El Senador”, con el cual era llamado familiarmente por los lugareños y los turistas que lo habían visitado.
El árbol, de casi 36 metros de altura, resultó sin embargo consumido por las llamas de un incendio cuyas causas se desconocen hasta el momento, aunque se sospecha que pudo ser inducido y no natural, pues al pie del milenario se encontró una pila de ramas que pudieron formar una hoguera.
Ahora el Longwood's Big Tree Park se ha quedado sin su residente más ilustre.