Como parte de las famosas charlas TED, el activista Srdja Popovic, uno de los involucrados en los movimientos ciudadanos que acabaron en Serbia con el régimen dictatorial de Slobodan Milošević, examinó las manifestaciones ocurridas en este 2011 en distintas latitudes del mundo —marcadamente, en los países de la llamada Primavera Árabe y el movimiento Occupy—, extrayendo de ellas algunas claves para entender el éxito de estas protestas, formando con ellas una especie de alter-instructivo para derrocar un régimen dictatorial.
“2011 fue un mal año para los tipos malos”, dice Popovic, en franca alusión al descalabro que sufrieron personajes como Hosni Mubarak y Muamar el Gadafi a manos de lo que llama “el poder de la gente” [people power], una fuerza que si bien existe desde hace tiempo, con efectos que van desde una independencia nacional hasta la obtención de derechos civiles, en este año pareció adquirir un nuevo rasgo que, a decir de Popovic, la hace diferente a otras manifestaciones anteriores.
La novedad estriba en que esta nueva forma del poder popular puede aprenderse y enseñarse; se compone de una serie de reglas y habilidades codificables, pasos a seguir que si bien no aseguran el triunfo de la empresa (acaso nada lo hace), al menos dan la pauta para implementar una mejor forma de luchar contra el poder autoritario.
A reserva de ver completo el video —altamente recomendable— en Pijama Surf ofrecemos estos 5 puntos que, según Popovic, son clave para realizar con éxito una lucha no violenta.
1. Habilidades analíticas: “Los jóvenes se levantaron una mañana y entendieron que el poder descansaba en sus manos”. ¿Cómo llegar a esta conclusión, tanto colectiva como personalmente? Esa es la razón por la cual la capacidad de analizar nuestra realidad inmediata es tan importante.
2. Las habilidades empleadas en el conflicto parecen ser más importantes que las condiciones: Contrario a lo que aseguran los estudiosos sobre estos temas, que los factores externos son los que deciden el éxito o el fracaso de una manifestación popular, Popovic asegura que mucho más importante que dichas condiciones son tres habilidades que, de ponerse en práctica, aumentan la probabilidad de que el movimiento alcance sus objetivos propuestos:
a) Unidad
b) Planeación
c) Disciplina de la no-violencia. Al respecto, dice Popovic: “Esta [habilidad] es probablemente el factor de cambio [the game changer]: sin disciplina de la no-violencia, la victoria se arriesga. Ahí tienen a 100 mil personas en una marcha no-violenta y un idiota (o agente provocador) arroja una piedra. ¿A quién tomarán las cámaras? Únicamente a ese tipo. Un acto aislado de violencia puede, literalmente, destruir el movimiento”.
3. Selección de estrategias y tácticas: Empieza por lo pequeño; pelea las batallas que puedas ganar.
4. Dinámicas: Popovic llama a romper las dinámicas tradicionales del poder con alternativas creativas, que hagan tambalear los principios sobre los cuales se asientan: enfrentar el miedo y la apatía con entusiasmo y humor. El humor, dice Popovic, es particularmente efectivo porque hiere realmente: la gente en el poder se toma a sí misma demasiado en serio, de ahí que cuando la gente comienza a burlarse de ellos, les duele de veras.
5. Internet: cuando las protestas en Egipto, muchos salieron a destacar la importancia que internet y las redes sociales habían tenido en la gestión del movimiento. Sin embargo, este fervor hacia los medios digitales debe tomarse con cautela, a decir de Popovic: “No debemos mezclar las herramientas con la sustancia”. “Internet es muy útil para hacer las cosas más rápidas y más baratas, también más seguras para los participantes”, es cierto, “pero la lucha no-violenta se gana en el mundo real, en las calles […]: hay riesgos que deben asumirse”.
Finalmente, el activista se pregunta si estos movimientos de 2011 serán un cambio verdadero o sólo una muestra más de la tendencia a quejarse de todas esas cosas susceptibles de odio y que forman una lista infinita. En tanto se mantengan como movimientos no-violentos, inteligentes, creativos, Popovic les otorga el beneficio de la duda y el de la esperanza.
[TED]