Los hallazgos son reveladores, aunque fáciles de inferir:
-Las personas que tienen problemas para conectar socialmente prefieren posiciones diferentes al misionero. (Esta preferencia podría estar orientada hacia posiciones que no fomentan una intimidad y cercanía emocional. Los investigadores señalan que estas posiciones posiblemente no activen las mismas zonas cerebrales que otras posiciones que sí forman un vínculo).
-Las personas que son abiertas sexualmente tienen mas probabilidades de manifestar lo que piensan y menos probabilidades de ser neuróticas (una obviedad freudiana que de todas maneras nunca es malo oír).
-El principal factor para predecir el gusto por el sexo anal: ser hombre.
-A las personas extrovertidas les gusta recibir sexo oral; a los neuróticos no tanto.
-Las personas que hacen pocas bromas no gustan del sexo anal.
-Es poco sorprendente que las personas "poco simpáticas" tienden a disfrutar más de la masturbación.
-Las mujeres "poco simpáticas" mostraron mayor preferencia por el sexo anal y la masturbación que el promedio.
-Las mujeres extrovertidas prefirieron realizar sexo oral más que el promedio.
Así las cosas, en el mundo de la psicosexualidad, como en casi todas partes, la clave es ser relajado y el mundo, entonces, se relaja para ti.