El FBI investiga el reciente hackeo de los teléfonos de las actrices Scarlett Johansson y Mila Kunis que derivó en la publicación en Internet de imágenes de estas celebridades, además de la invasión a las cuentas de Twitter, e-mail y telefónos de otras cincuenta personalidades del mundo del espectáculo, entre ellas Jessica Alba y Vanessa Hudgens.
La revista Wired informa que un grupo llamado Hollywood Leaks, que se autoidentificó como un grupo rebelde que supuestamente se desprende de Anonymous, publicó hace un mes un video en el que amenaza con atacar a las celebridades de la "mafia judía" que controla los medios. En este agresivo video se dice:
"Atención Hollywood. Somos Anónimos. Los hemos estado observando. Los hemos escuchado. Se les ha permitido andar libres demasiado. El tiempo de los medios controlados por los judíos ha terminado. Tomaremos los medios de vuelta con sus vampiros maricas y pastores cienciólogos. Estamos aquí por la personas. Estamos aquí por el Lulz. Estamos aquí para quedarnos. Tenemos sus vidas, tenemos su sangre, sudor y lagrimas. En los próximas semanas todos las tendrán. Los rockearemos para la posteridad. Considera este nuestro discurso de aceptación en los Premios a los Mejores Videos Musicales".
El grupo asumió la responsabilidad de filtrar las imágenes del rapero Kreayshawn la semana pasada; no se sabe aún si es responsable de hackear a Kunis y a Johansson, pero Wired piensa que podrían estar detrás de esta nueva ola.
Dos fotos de Scarlet Johansson desnuda fueron publicadas en línea esta semana, una de ellas es la que encabeza esta entrada y en otra la actriz toma con su teléfono una imagen de sus senos estando en la cama; circula una supuesta tercera foto que muestra a Scarlett en ropa interior, recostada, leyendo un guión. También esta semana la revista TMZ aseguró que recibió fotos de Mila Kunis en la intimidad con Justin Timberlake y otra foto del teléfono de Kunis en la que aparece un hombre desnudo.
Por el momento no queda claro si los hackers simplemente lo están haciendo por el "Lulz" (la travesura digital), o son parte más bien de una red de ciber paparazzis que quieren lucrar con las información de las celebridades (hasta el momento no hay reportes de que las imágenes hayan sido vendidas, ya que además evidentemente han sido obtenidas de forma ilegal). Algunas personas esbozan la teoría de que esta operación contra Hollywood podría ser una estrategia de autopromoción, similar a cuando Paris Hilton o Kim Kardashian tácitamente aprobaron la circulación de sus videos porno, sin embargo, la misma Johansson acudió al FBI y es dudoso que haya estado buscando atención de forma tan desesperada.